De la Segarra al Mundial

(...A l'espera de noves crítiques de sèries, pel·lícules i videojocs 'frikis' us deixo un dels darrers treballs en l'àmbit esportiu, aquesta vegada sobre el món del motociclisme...) 

Sergio Castro: "El motocross tiene poca repercusión pero he conseguido trabajar de lo que me gusta"

En Cervera llueve gasolina. Es un cántico que han hecho popular los hermanos Márquez para celebrar sus triunfos en la capital de la Segarra, pero la realidad también lo secunda por la afición que existe en la zona por el mundo del motor. Un ejemplo de ello es la actividad del piloto Sergio Castro. Afincado en Sant Pere dels Arquells, gestiona dos circuitos junto a su equipo y ya tiene configurado su nuevo equipo de motocross con el que intentará dar el salto a la gira europea del Mundial y cuya imagen definitiva se hará oficial en los próximos días.

Bajo el nombre de Team Castro MX, el joven piloto de 25 años Sergio Castro, que acumula 11 títulos de Catalunya, dos terceros puestos en el Campeonato de España y un Campeonato de España de las Autonomías 2019, aspira a dar el salto al Mundial. Los resultados le avalan, ya que en categoría MX1 Elite, ya sabe lo que es finalizar en el Top 5, con algún cuarto puesto y una manga ganada en su primera temporada.

"Con tres años ya daba saltos con la moto", explica Castro, que lleva 12 años afincado en Cervera y tres en Sant Pere dels Arquells una vez dejó su Barcelona natal. Castro ha contado siempre con el apoyo familiar y especialmente con el de su padre Antero Castro para cimentarse una sólida trayectoria. "Ahora estoy consiguiendo vivir de las motos, pero la disciplina del motocross tiene muy poca repercusión comparada con la velocidad u otros deportes en España, así que hemos tenido que hacer de todo; hasta una tienda online", explica Castro. Actualmente gestiona dos circuitos, el Sant Pere MX Park, "con el que la gente está muy contenta" y otro en Sant Antolí (Ribera d'Ondara). En ellos impulsa una escuela con entre 15 y 20 aprendices entre niños y niñas, para un total de más de 30 contando también a los mayores. También da servicio a particulares y veteranos. Entre los pupilos se encuentran seis chicas, una de las cuales, Aida Calero, compite con el equipo de féminas. Su escuela fue pionera en aplicar iluminación al circuito para facilitar al máximo la compaginación de los entrenamientos con los estudios en los pilotos más jóvenes, que gracias a los focos pueden rodar por la tarde-noche, como una actividad extraescolar más. De este modo, sus pupilos también van obteniendo resultados destacados en competición.

"El objetivo es disputar alguna carrera de la próxima gira europea, ya que por nivel tenemos el exigido; cada prueba suele tener unos 20 pilotos y lo verdaderamente difícil es hacerse con una plaza, pero cualquier prueba del Mundial te sirve para mejorar más de lo que harías en dos años de entrenamiento", asegura Castro.

De momento, Sergio Castro ha decidido aliarse con Nil Bussot, un corredor que puede incluso disputarle los resultados, con el que esperan que el Team Castro luche por el Top 5 Nacional. "Ha chocado en el mundillo que fiche a un corredor que normalmente sería uno de tus rivales, pero creo que de esta forma los dos pilotos creceremos juntos", explica Castro. Con más de 27.000 seguidores en las redes sociales, también ha abierto las puertas de sus circuitos varias veces a los referentes del motociclismo en las tierras de Lleida, los hermanos Márquez. "Nos llevamos bien y a Álex y Marc les gusta rodar aquí, de su mano han llegado otros pilotos de velocidad a interesarse por el mundo del motocross, ya que les sirve para entrenar". Otros pilotos como Maverick Viñales, Àlex Rins o Albert Arenas también han pasado por sus instalaciones. "Si desde el motocross aportamos algo a la velocidad pues mucho mejor", destaca Castro.

Los dos pilotos ya están preparando las inminentes competiciones. El principal escollo, como no, es económico. Castro cuenta con el apoyo de numerosos patrocinadores, siendo Kawasaki, el suministrador de las motos, el principal. Castro compite con una Kawasaki 450. El sueño del Mundial está a 50.000 euros de distancia y eso es por lo que va a luchar Sergio Castro junto con todo su equipo en los próximos meses.